La propuesta de mejora se ha realizado tomando como referencia el CEIP Los Ángeles. Las razones que han motivado esta decisión son las que se expresan a continuación.
La enseñanza está basada principalmente en el libro de texto y en las clases magistrales, apreciándose una falta de innovación y creatividad. Existe un pequeño inmovilismo en cuanto a la modificación de los espacios en el aula y las dinámicas propuestas. Pensamos que son poco prácticas debido a que se sigue empleando el mismo sistema con las mismas dinámicas de años anteriores e incluso, a pesar de contar con aulas TIC en mejor o peor condiciones no se utilizan, se le da muy poca importancia al uso de las TIC y en el caso de que se usen, no es una herramienta práctica para mejorar las clases, sino como un recurso para facilitar las clases magistrales por parte del profesorado.
En este centro se observa un cierre personal, dicho cierre supone que el profesor se niegue a aceptar nuevas metodologías o técnicas que salgan fuera de lo habitual, es debido a esto que los profesores repiten año tras año sus prácticas. Cosa que los alumnos suelen reconocer, llegando a deducir que métodos van a utilizar o incluso como han de tratar con ellos. Esta tendencia a la rutina tiene su fruto, entre otras causas, al cierre personal, entendiéndose este como la actitud de encapsulamiento, de clausura, de rechazo a la crítica y de la reflexión sobre la práctica, esto puede ser debido a diferentes causas de diversa naturaleza e importancia, tal y como dice Santos (2010, pp. 81-82) y que mostramos a continuación:
La condición del docente, el cual se inclina a pensar que lo sustancial de la profesión es enseñar y no aprender
Las rutinas conducen a la repetición de las prácticas, favoreciendo la comodidad
El miedo a la novedad, que se sustenta en la sospecha de que quizás no estemos en condiciones de hacer frente a este cambio
Un falso compañerismo que lleva al silencio, a la protección o a la defensa de comportamientos claramente inadmisibles.
El hecho de que las reformas educativas tengan una naturaleza jerárquica y descendente hace que los profesores esperen a los cambios institucionales para hacer una modificación en sus planteamientos.
Se imponen castigos a los alumnos que desde nuestro punto de vista no son realmente efectivos ya que se centran más en poner en evidencia al alumno frente al público, entendiéndose por público la propia clase y que además son poco útiles de cara a la modificación de la conducta del niño o niña en cuestión. Es cierto que se realizan con un objetivo en mente, pero que en la mayoría de los casos no suelen lograrlo, o suelen estar diseñados de forma incorrecta, para la finalidad que busca.
Los horarios no son como nos gustaría, consideramos que deberían ser más flexibles permitiendo de esta manera que se puedan realizar clases más dinámicas, usando una metodología diferente e innovadora. Además, esto favorecería la adaptación a las necesidades del alumnado a la hora de estructurar las clases, consiguiendo a su vez dotar de mayor autonomía al profesorado.
Además siempre hay que estar en silencio, lo cual impide a los niños desarrollar la participación entre ellos y la cooperación hasta el caso de que se penaliza a aquellos que hablan aunque sea para ayudar a alguno de sus compañeros en algo que no entiende, lo cual provoca de alguna manera que todas las dudas le lleguen al profesor, en lugar de dejar que los alumnos resuelvan sus propias dudas, ya sea ellos mismos o con ayuda de sus compañeros. En su lugar lo que se suele hacer es una mala utilización del modelado, se usa a un niño o niña como ''modelo'' para el resto de la clase, pero más que como modelo se utiliza para comparar a los alumnos, haciendo que unos se sientan mal, o incluso inferiores a su compañero o compañera en cuestión.
Partiendo de que se enseñan principalmente contenidos que luego no se aplican a la realidad, cabe destacar que en nuestro colegio hay una intención educativa. Es por ello que consideramos de vital importancia una mayor implicación en una educación integral, por la cual tanto los alumnos como el profesorado puedan aprender y desarrollarse juntos.
Las aulas de convivencia están mal usadas, al igual que ocurre en otros muchos centros, se usan principalmente para hacer deberes o para mandar a un niño cuando se siente mal o enfermo.
En general es una escuela en la que no se estimula a los alumnos a querer ir a clase, no se les motiva ni se les dota de una educación emocional, para los niños simplemente es un lugar al que tienen que ir por obligación, no un lugar al que disfrutan yendo o que incluso desean visitar de nuevo al día siguiente. Una escuela de corte tradicional, donde el niño no se divierte, sino que es tratado como un individuo que tiene que aprender unos contenidos para poder seguir avanzando.
A nivel de infraestructura, el centro plantea una serie de problemas, como por ejemplo que los aislantes utilizados en la fachada del centro eran de amianto, un material extremadamente tóxico en caso de que se rompa o incluso se le roce, liberando partículas que al ser respiradas pueden llegar a provocar cáncer de pulmón y que a pesar de estar prohibidos actualmente, no fueron removidos hasta el momento, lo cual es un peligro en un entorno que debería estar diseñado para dotar de seguridad a los niños.
El patio se encuentra en malas condiciones, el suelo no está del todo pavimentado, tiene una cantidad innecesaria de escaleras y bordillos ''de acera'' y aunque hay ciertas zonas que cuentan con la accesibilidad necesaria para alumnado con discapacidad, otras no están tan adaptadas. Todo esto en conjunto supone un problema, ya que los niños y niñas del centro podrían hacerse daño.
En el propio patio sólo hay dos fuentes, las cuales no funcionan o suelen estar en malas condiciones.
El colegio está dotado de una cancha específica para hacer deporte la cual carece de zonas de descanso en la que los niños puedan sentarse y relajarse.
En cuanto al comedor, es pequeño, con una capacidad insuficiente para albergar a todos los niños que se quedan en el centro para almorzar.