Es un proyecto que intenta que se trabaje con el objetivo de que los niños aprendan jugando, de esta
manera y llevando a cabo proyectos dinámicos se consigue que presten mayor atención.
Como parte de la propuesta, se puede hacer que participen los alumnos de infantil, de tal manera que
estos elaboren una ruleta a modo de proyecto. Con esta ruleta se decidirán los juegos que se van a llevar a
cabo y por tanto los elementos que sean necesarios, ya que la idea se basa en la creación de juegos por
parte del alumnado, e incluso del profesorado, permitiendo de esta manera que aprendan durante el
proceso de elaboración y al mismo tiempo que son recompensados al jugarlo, aprenden del resultado
final.
Hay muchas maneras de llevarlo a cabo. Desde nuestro grupo planteamos la siguiente idea: se pone un
lapicero en clase, que también puede estar fabricado por los alumnos de infantil, con lápices de diversos
tamaños en su interior, cada niño o niña cogería uno, el que se quede con el lápiz más largo, o el más
corto, o unos días el más largo y otros el más corto hace girar la ruleta, primero para elegir el juego que
van a crear ellos mismos y que trabajarán durante esa semana en clase. Después se hará girar de nuevo
para elegir los elementos del juego que van a fabricar en la asignatura en la que están en ese momento,
ajustando la clase a dicho elemento. Estos elementos pueden ser cartas, imágenes, dados, cualquier
elemento que se les ocurra y se pueda llevar a cabo.
Por ejemplo, si tocan las cartas en la clase de matemáticas, se pueden trabajar los números y las
operaciones al ver cuántas cartas hay que hacer y cómo se va a dividir el trabajo, ajustando los
conocimientos a situaciones y problemas reales que el alumnado debe solventar. Al mismo tiempo, están
trabajando otras asignaturas, como la artística o lengua, y dependiendo de qué se fabrique se pueden
desarrollar varias asignaturas simultáneamente, de forma interdisciplinar a la vez que trabajan por grupos.
Además, están desarrollando competencias, puesto que están enfrentándose a situaciones reales y usando
lo que han aprendido para solventarlas.
Otro ejemplo sería que una semana toca crear un juego de cartas en la asignatura de inglés, así que
pueden crear un juego, el que quieran y de lo que quieran, que pueda estar en inglés, de tal manera que
trabajen el inglés, las matemáticas y la lengua, puesto que deben dialogar con sus compañeros además de
realizar las operaciones necesarias para lo comentado anteriormente en el otro ejemplo.